Hablar de ética en la actualidad es hablar de crisis mundial, de crisis sociales, hablar de la globalización, hablar de problemas del contexto local, de la educación, en fin es muy amplio tocar estos temas y no podemos olvidar que la escuela en muchos casos es un mundo que tiene vida propia, como se confronta al educador que subyace en este panorama que en ocasiones resulta poco placentero y denota una lucha diaria con todos los acontecimientos propios de su universo escolar. Hablar de ética implica hablar de un tema que envuelve el espacio fuera y dentro del recinto educativo. Y no puede hablarse de ética sin hablar de filosofía, es no conocer su significado e historia, es necesario entender que la ética ha cambiado a lo largo del tiempo, así como ha cambiado y evolucionado la ética la filosofía, también ha sufrido transformaciones profundas.
Tenemos que entender que la ética tiene en gran medida un punto de normativa en la mayoría de las profesiones actualmente para regular el comportamiento en las profesiones y es el campo docente donde se percibe un debilitamiento en esa normativa, en ese código que no es del todo claro, aunque se piense que la ética no tiene un campo de medición, surge como un punto netamente filosófico que abarca básicamente la hermenéutica de cada ser individual. Si tomamos en cuenta que quien realiza esta normativa tal vez sean personas con un currículo de mayor altura dentro de las organizaciones pero, es de profunda reflexión analizar si estas personas que elaboran los códigos conocen toda la evolución que esta ha soportado al transcurrir del tiempo. Ya lo refería Cortina (2007, p23) …”las sociedades aprenden no solo a nivel científico, técnico o artístico, sino también a nivel moral: el reconocimiento de la autonomía personal, la dignidad que, en consecuencia, a todo hombre compete, los derechos humanos, el derecho imparcial, la forma de vida democrática se han incorporado a nuestro saber moral es un proceso que resulta irreversible, de modo que renunciar a todo ello significa ya renunciar a nuestra humanidad”. Si analizamos con profundidad tenemos que entender la ética como un todo, como parte integral de la sociedad, la ética está en todas partes, hace par con las normas que rigen nuestro diario, hacen eco de nuestras palabras, hacen vida con nuestros familiares, en fin la ética está con nosotros y no podemos evitarlo, debemos recuperarla, meditarla, poseerla, contenerla y lo que es más importante para los educadores vivirla….
Escrito por Beverly Rincón
Cortina, A. (2007) Ética sin moral. 7 ed., Madrid: Tecnos